Entre promesas y abandono: la educación pública en Vieques
Por: Yamil E. Sanabria Morales 13 de mayo de 2025
La situación educativa en Vieques refleja una profunda desigualdad estructural que viola derechos fundamentales reconocidos en la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. El Artículo II, Sección 5 de la Carta de Derechos establece que toda persona tiene derecho a una educación gratuita que promueva el pleno desarrollo de su personalidad y el respeto por los derechos humanos. No obstante, en la isla municipio de Vieques este derecho se ve comprometido por múltiples fallas del sistema educativo público.
Según datos oficiales del Departamento de Educación, actualmente en Vieques hay alrededor de 907 estudiantes distribuidos en seis escuelas públicas: tres elementales, una intermedia, una superior y una de todos los niveles. Esta última es la Escuela Adrienne Serrano, que opera bajo el modelo Montessori, un enfoque educativo alternativo que requiere inversión en adiestramiento docente y materiales específicos. Sin embargo, aunque este modelo ha sido defendido por sectores comunitarios como una alternativa innovadora, en la práctica no ha sido accesible para toda la población estudiantil viequense. De hecho, el total de matrícula de esta escuela es de apenas 85 estudiantes, lo que indica una cobertura limitada frente a las necesidades del resto de los 907 estudiantes de la isla.
Además, el resto de las escuelas enfrenta graves problemas de infraestructura y servicios básicos. Por ejemplo, la Escuela Intermedia 20 de Septiembre continúa sin una cancha desde el huracán María, y en lugar de repararla, fue cerrada. En el caso de la Adrienne Serrano, desde 2018 no cuenta con comedor escolar propio, por lo que los alimentos deben ser transportados desde otra escuela, lo cual retrasa y limita el acceso adecuado a los servicios alimentarios. Esta precariedad se suma a la ya preocupante situación de escasez de maestros, problema que persiste a pesar de la implementación de un incentivo económico de hasta $1,000 mensuales para atraer docentes. La mala administración y los atrasos en los pagos han provocado múltiples protestas por parte del magisterio y generado una crisis de confianza en las promesas del Departamento de Educación.
Otro punto crítico es la ausencia de servicios adecuados para estudiantes con diversidad funcional, quienes tendrían que salir de la isla para recibir la atención educativa que necesitan, una situación injusta y discriminatoria que refleja una clara violación al derecho a la educación inclusiva. Esta situación se da en un contexto de alta pobreza estructural, donde más del 85% de los estudiantes vive bajo condiciones económicas difíciles. Esto limita el acceso a recursos básicos como útiles escolares, acceso a internet y participación familiar en el proceso educativo, acentuando la desigualdad frente a otras regiones del país.
Asimismo, la pandemia de COVID-19 incrementó aún más estas desigualdades. En Vieques, donde muchos hogares carecen de una conexión estable a internet, los estudiantes no pudieron adaptarse de manera efectiva a la educación virtual. Las escuelas se vieron obligadas a recurrir a módulos impresos, lo que resultó en una experiencia de aprendizaje desigual. Los maestros enfrentaron enormes retos para mantener el nivel educativo sin contar con la capacitación ni las herramientas digitales necesarias. Esta realidad amplió aún más la brecha educativa entre los estudiantes viequenses y sus pares en regiones más conectadas del país.
El caso de Vieques no es solo un reflejo de deficiencias administrativas, sino es una expresión evidente del abandono colonial e institucional hacia una población históricamente marginada. La existencia de una escuela Montessori no puede ser usada como símbolo de avance si solo una pequeña fracción de los estudiantes puede beneficiarse de ella. Garantizar el derecho a la educación implica mucho más que abrir planteles. Se debe exigir asegurar condiciones dignas, equitativas y sostenibles. Vieques necesita un compromiso firme del Estado, no parches temporeros ni promesas incumplidas. El futuro de los jóvenes viequenses no puede seguir dependiendo de la voluntad política del momento. A ellos les asiste el derecho constitucional, moral y humano a una educación plena y transformadora. Es hora de que el Estado actúe con la urgencia y justicia que esta comunidad merece.
Problemas y brechas en Educación
Infraestructura Deficiente
Escuelas sin energía eléctrica, con plagas, techos deteriorados y sin áreas recreativas.
Cierre y Consolidación de Escuelas
Propuestas de cerrar escuelas Montessori y la única escuela superior.
Comunidad se opone por efectos sobre estudiantes y maestros.
Las escuelas públicas Montessori de Vieques, específicamente la Escuela Adrienne Serrano y la Escuela Juanita Rivera Albert, enfrentan serios problemas de infraestructura que han persistido durante años. La comunidad escolar ha denunciado la falta de atención del Departamento de Educación de Puerto Rico a estas situaciones, a pesar de haber invertido recursos propios en mejoras como la reapertura del comedor escolar. Por ejemplo, la Escuela Juanita Rivera Albert sufre de problemas de voltaje que no han sido atendidos, afectando el funcionamiento regular de la institución. El Departamento de Educación, por su parte, ha indicado que no ha recibido quejas formales en la Secretaría Auxiliar de Educación Montessori, lo que ha generado frustración entre los miembros de la comunidad educativa, quienes sienten que sus reclamos no están siendo escuchados ni atendidos adecuadamente.Esta situación refleja una desconexión entre las necesidades urgentes de las escuelas Montessori en Vieques y la respuesta institucional, poniendo en riesgo la calidad educativa y el bienestar de los estudiantes en la isla municipio.
Falta de Transporte y Servicios
Ferris ineficientes afectan asistencia y acceso a escuelas especializadas.
Estudiantes sin acceso a educación especial adecuada.
Falta de Maestros y Recursos
Histórica escasez de personal.
Retrasos en el pago de incentivos especiales a maestros.
Ley 103-2023
Incentivo de hasta $700 para maestros residentes y $300 para viajeros diarios.
Proyecto del Senado 1384 (2024)
Proponía un incentivo mensual de $1,000 para personal docente y no docente en Vieques y Culebra. Aunque fue aprobado por la Legislatura, el entonces gobernador Pedro Pierluisi lo vetó, alegando impacto fiscal. Esto generó un fuerte rechazo entre la comunidad educativa.
Horarios extendidos en 4 de las 6 escuelas
En el semestre de enero de 2024, se implementó el programa Refuerzo Académico Extendido (RAE) en 619 escuelas públicas, incluyendo planteles en Vieques. Este programa ofrece clases adicionales de lunes a jueves, de 2:45 p.m. a 6:00 p.m., con el objetivo de reforzar las destrezas académicas de los estudiantes. Además, se brinda apoyo complementario como servicios de comedor, asistencia psicológica y tutorías especializadas.
Entrega de equipos para educación a distancia (con logística cuestionada).
Durante la pandemia de COVID-19, el Departamento de Educación distribuyó computadoras portátiles a estudiantes en Vieques para facilitar la educación a distancia. Sin embargo, se reportaron problemas en la logística de entrega, incluyendo equipos en mal estado y falta de coordinación con las escuelas locales. Estas deficiencias limitaron el acceso efectivo a la educación virtual para muchos estudiantes en la isla.
Organizaciones sin fines de lucro
Juntos Vieques es una organización sin fines de lucro fundada en 2014 dedicada a promover la educación humanitaria y el desarrollo de la juventud en Vieques. Implementa programas en escuelas públicas enfocándose en la formación de valores, empatía y pensamiento crítico a través de clubes escolares, actividades extracurriculares y campamentos de verano.
Iniciativa educativa de Vieques enfocada en promover la conservación ambiental a través de ciencia ciudadana, campamentos, talleres escolares y formación vocacional en turismo de naturaleza. Atiende a jóvenes de 5 a 17 años, ofreciendo experiencias prácticas y becas para apoyar su desarrollo académico.
En conclusión, aunque existen iniciativas y programas mencionados por el gobierno y algunas organizaciones, la realidad es que en Vieques no hay proyectos educativos concretos, sostenibles y con un impacto real a largo plazo. La mayoría de estas propuestas se quedan en promesas, esfuerzos aislados o actividades a corto plazo que no abordan las verdaderas necesidades del sistema educativo en la isla. Como persona que ha visto esta situación de cerca, es frustrante notar que los estudiantes de Vieques siguen enfrentando las mismas carencias: escuelas en mal estado, falta de maestros, y ausencia de servicios especializados. Mientras tanto, lo que se anuncia como “proyectos activos” no pasa de ser un listado de buenas intenciones sin ejecución efectiva. La educación en Vieques necesita algo más que discursos; necesita compromiso, acción real y soluciones permanentes.
https://periodismoinvestigativo.com/2022/01/educacion-planifica-nueva-ola-de-cierre-de-escuelas/?utm
El Departamento de Educación de Puerto Rico propone el cierre de 83 escuelas para el año 2026, una medida que afectaría a unos 18,644 estudiantes. Entre estas instituciones se encuentran dos escuelas esenciales para la comunidad de Vieques: la Escuela Superior Germán Rieckehoff y la Escuela Adriánne Serrano.
El director de la Escuela Adriánne Serrano ha manifestado su preocupación, señalando la importancia de proteger las escuelas pequeñas y garantizar que estas cuenten con los recursos necesarios para brindar una educación de calidad. Además, recalcó que todo proyecto que impacte directamente a las escuelas del pueblo debe ser consultado con la comunidad antes de presentarse en un informe o plan de cierre.
Uno de los principales problemas que plantea es la reubicación de estudiantes y empleados, un proceso que no se puede llevar a cabo de forma improvisada, ya que requiere planificación, sensibilidad y tiempo. También denunció que la Escuela Adriánne Serrano aún no cuenta con un comedor escolar desde el paso del huracán María, una necesidad básica que no ha sido atendida por el gobierno. De igual forma, el techo de la cancha de la Escuela Germán Rieckehoff colapsó durante el huracán y, en lugar de repararlo, simplemente se clausuró el espacio, privando al estudiantado de su uso.
Estas situaciones no solo evidencian el abandono gubernamental, sino que también plantean una pregunta fundamental: ¿cómo se puede hablar de cerrar escuelas cuando ni siquiera se han hecho los esfuerzos mínimos para rehabilitarlas? El cierre de estas instituciones no es solo una medida administrativa; representa una pérdida para la comunidad, una ruptura en el tejido social y un golpe al derecho fundamental de nuestros jóvenes a recibir una educación digna, cercana y accesible. Más que cerrar escuelas, es momento de abrir espacios de diálogo, invertir en la infraestructura escolar y comprometerse verdaderamente con el futuro de nuestros niños y niñas.
La exalcaldesa de Vieques, Daisy Cruz, hizo un llamado urgente al gobierno de Puerto Rico para que detenga el cierre de las dos escuelas Montessori que aún operan en la isla municipio. Su petición se basa en dos razones fundamentales: primero, porque existe un interés real y creciente en ese modelo educativo; y segundo, porque su cierre pondría en riesgo el empleo de 35 maestros comprometidos con la formación de los niños viequenses.
Las escuelas en cuestión son la Adrienne Serrano y la Juanita Rivera Alberts, ambas instituciones que han sido pilares del modelo Montessori en Vieques. En ellas se ha realizado una inversión significativa en materiales didácticos y en la capacitación especializada del personal, con el propósito de ofrecer una educación distinta, individualizada y centrada en la excelencia.
Los resultados hablan por sí solos. Este modelo educativo ha contribuido a eliminar la deserción escolar, ha reducido significativamente los incidentes de violencia y ha generado una percepción tan positiva en la comunidad que actualmente ambas escuelas cuentan con listas de espera. Cada vez son más los padres y madres que desean matricular a sus hijos en un entorno que promueve la autonomía, el respeto y el aprendizaje a través de la experiencia.
Cerrar estas escuelas no solo sería un retroceso en términos educativos, sino también un acto de negligencia hacia una comunidad que ha apostado por un modelo exitoso y transformador. En un momento en el que Puerto Rico necesita alternativas educativas sólidas, el gobierno debe proteger y fortalecer iniciativas como el modelo Montessori en lugar de desmantelarlas. Defender estas escuelas es defender el futuro de Vieques y el derecho de sus niños y niñas a una educación de calidad.
Los maestros viequenses y culebrenses, miembros de la Unión Local de la Federación de Maestros de Puerto Rico, se han lanzado a las calles para denunciar el incumplimiento del Departamento de Educación en relación con los pagos mensuales del incentivo correspondiente por laborar en las islas municipios.
Los educadores afirman que el Departamento hizo promesas concretas que, hasta el día de hoy, no se han cumplido. Expresan estar cansados de esperar respuestas y exigen que se les pague lo que por derecho les corresponde. Según ellos, los fondos para cubrir estos incentivos existen, pero las autoridades simplemente no han dado prioridad a su distribución.
Trabajar en Vieques y Culebra representa múltiples retos: limitaciones en los servicios, dificultades de transportación y acceso restringido a recursos que en otras partes de Puerto Rico son más fáciles de conseguir. Por eso, este incentivo no es un lujo, sino una medida de justicia mínima para quienes día tras día superan barreras para llevar educación a comunidades apartadas.
La falta de cumplimiento por parte del Departamento de Educación no solo afecta económicamente a estos maestros, sino que también representa una falta de respeto a su compromiso y sacrificio. El reclamo no es solo por un incentivo; es por dignidad, reconocimiento y trato justo para quienes sostienen la educación en algunos de los contextos más desafiantes del archipiélago puertorriqueño.
El exgobernador Pedro Pierluisi vetó un proyecto de ley que concedía un diferencial salarial de $1,000 mensuales al personal docente y no docente que labora en las islas municipios de Vieques y Culebra. El veto fue ejercido mediante la figura conocida como veto de bolsillo, lo que significa que el gobernador rechazó la medida dejando que transcurriera el plazo de 30 días sin firmarla ni devolverla con objeciones. Este tipo de veto no requiere explicación formal por parte del Ejecutivo.
La presidenta de la Federación de Maestros de Puerto Rico, Mercedes Martínez, calificó la acción del gobernador como “vergonzosa y reprochable”, especialmente porque la medida había sido aprobada tanto por la Cámara de Representantes como por el Senado, y contaba con informes positivos de las comisiones de Educación de ambos cuerpos legislativos.
No había razón justificable para vetar este proyecto de ley, el cual representaba un acto de justicia salarial para el personal educativo que, con grandes sacrificios, trabaja en condiciones difíciles en las islas municipios. El diferencial propuesto no era un privilegio, sino un reconocimiento al esfuerzo adicional que implica educar en contextos donde el acceso a recursos es limitado y los retos logísticos son constantes.
Este veto no solo frena una medida de justicia, sino que también envía un mensaje desalentador a quienes, con compromiso y vocación, continúan enseñando en las regiones más olvidadas del país. Si de verdad se aspira a una educación equitativa y de calidad en todo Puerto Rico, se deben tomar decisiones que respalden y dignifiquen a quienes la hacen posible, especialmente en las comunidades más vulnerables.
El 20 de junio de 2024, la Comisión de Educación de la Cámara de Representantes de Puerto Rico aprobó el Proyecto del Senado 1384, el cual propone establecer un diferencial salarial mensual de $1,000 para el personal docente, no docente y los asistentes de servicios especiales que laboran en las escuelas públicas de Vieques y Culebra.
Además del incentivo salarial, el proyecto contempla la concesión de una bonificación anual de $100 para la compra de equipos de comunicación que faciliten el acceso a internet en las aulas, una necesidad crítica en las islas municipios, donde la conectividad ha sido históricamente deficiente.
Esta medida representa un reconocimiento al sacrificio y compromiso de los trabajadores de la educación en Vieques y Culebra, quienes enfrentan condiciones laborales únicas debido al aislamiento geográfico y la falta de recursos. También refleja una visión más equitativa de la política pública, que toma en cuenta las realidades particulares de estas comunidades y busca compensar, aunque sea parcialmente, los retos adicionales que enfrentan.
Aprobar este tipo de legislación es un paso necesario hacia una educación más justa e inclusiva para todos los estudiantes del archipiélago puertorriqueño, sin importar el lugar donde vivan. Sin embargo, su verdadera relevancia dependerá de que no solo sea aprobada, sino también respetada, implementada y protegida frente a decisiones administrativas que ignoren su valor humano y social.